Con la ilusión intacta.

Pérez y Jiménez, no pudieron celebrar como en las fechas anteriores.

Sin duda que el partido tenía a toda la hinchada porteña ansiosos de obtener un triunfo, ya que así aseguraríamos los pasajes a los tan añorados play off’s. Desde el pitazo de Eduardo Ponce (a mi parecer tuvo un muy mal cometido) que los piratas se apoderaron del dominio del balón, todo gracias al buen juego de los trasandinos Garravano, Álvarez y Lorenzetti, quien en más de una oportunidad causaron un dolor de cabeza a la zaga caturra.

Santiago Wanderers no podía retener el balón, Roberto Luco no fue el armador que tanto soñamos tener y solo se limitó a retener la circunferencia, cuando lo que mas necesitábamos era abastecer a los dos puntas que estaban habidos de encarar a una atenta zaga amarilla. Sin duda que en el primer tiempo, Wanderers solo se dedicó a desgastar al rival y atacaba con un arma que se esta volviendo recurrida y errónea: los tiros de larga distancia, uno que otro disparo de Arancibia, Luco y Silva, que no causo mayores problemas al portero Ferreyra.

El inesperado gol de Luciano Álvarez, fue un balde de agua fría para los pupilos de Hernán Godoy, ya que no supieron encontrar la formula para revertir la desventaja y solo se dedicaron a defender las envestidas de un inspirado Coquimbo.

Para el segundo lapso, Godoy tenía presupuestado jugársela con la misma receta que tan eficaz fue contra Huachipato y Universidad de Concepción, pero no contó con que Ponce le mostraría roja directa a Contreras. Con un hombre menos, Wanderers no logró tener la pelota, los protagonistas eran los piratas pero no tenían la vertiginosidad de los primeros cuarenta y cinco minutos.

El resto de los minutos fue una crónica de una muerte anunciada, ya que no se lograba obtener el camino para complicar a la línea posterior de Coquimbo y muy pocas veces el portero Ferreyra vio acción. El ingreso de Michael Silva y Paulo Pérez no fue suficiente, porque el decano del fútbol chileno no podía adueñarse del balón y aun así la defensa se complicaba mucho con jugadas que no lo ameritaban. Cuando los minutos estaban por terminar, salió el segundo gol para Coquimbo: corner y un jugador coquimbano desvía y deja muy mal parado al portero Prieto, para que Manuel García sepultara todas las ilusiones caturras.

Nos quedamos estancados en el tercer lugar del Grupo A con 27 unidades y aún tenemos toda la ilusión de que vamos a ingresar a los play off’s.

Esteban Martínez
Fotografía de www.fotolog.cl/lavidaenverde